El Club 20 de Febrero fue instituido como tal el primer día del año 1858, abrió sus puertas durante 50 años en diferentes edificios que no eran propios, recién en 1956 se compró la casa ubicada en Paseo Güemes 54 de Dn. Carlos Durand Guasch incluyendo varias obras de valor, cuadros costosos y muebles muy finos.
Este edificio era una casa de familia y fue diseñada por Dn. Fernando Lecuona de Prat. El Club 20 encontró un lugar a su medida, una casa espaciosa y de estilo refinado con un terreno amplio en una de las zonas más pintorescas de la ciudad. Durante la presidencia de Dn. Mario Lacroix, se construyeron los salones del Club y el mismo arquitecto Lecuona de Prat, quien donó sus honorarios, fue su artífice.
Durante el gobierno intervencionista de Nogués Acuña, el Club recuperó su personería jurídica, después de varios años de espera. El primer presidente de la sede actual fue Carlos Patrón Uriburu.
Al pie del monumento al General Martín Miguel de Güemes, en una de las zonas más exclusivas de Salta, se yergue la distinguida casona. Los trabajos de rejas artesanales, las piedras con poco relieve enmarcando las entradas y los detalles en el tallado de la madera reflejan la trayectoria de una idea concebida hace más de 150 años para crear el tercer club en antigüedad de toda la República, detrás del Club del Progreso de la Capital Federal y del Club del Orden de Santa Fé.
Fue colocada en el año 1974 en conmemoración del 7° Congreso Eucarístico Nacional. Al finalizar el Congreso, la gigantesca Cruz que presidía las ceremonias quedó como muestra permanente de la fe que una multitud de católicos exteriorizó a través de varias jornadas.
Realizada en hierro e iluminada, se encuentra en la franja verde del Paseo Güemes. Es el sitio donde se efectúan numerosas manifestaciones religiosas; hasta hace pocos años, era el punto de llegada de la procesión del Milagro, que culminaba con la renovación del Pacto de Fidelidad al Señor y la Virgen del Milagro.