El museo de la ciudad, “Casa de Hernández”, se ubica sobre peatonal Florida, uno de los puntos más transitados de la ciudad.
En su interior, ofrece a los salteños y visitantes una importante exposición sobre la historia de la ciudad a través del tiempo, se destacan mobiliarios del S. XVIII y S. XIX, vestimentas, fotografías, accesorios y elementos de la vida cotidiana de la época.
La casa fue construida a fines del S. XVIII, para vivienda y negocio y es erróneamente conocida como Casa de Hernández.
Entre 1789 y 1828 tuvo varios dueños, en un principio perteneció Doña Petrona Rodríguez Peñalva y después paso a manos de D. Juan Francisco Echais y D. Victorino Solá y Cía. La única referencia de “Hernández” es la del pulpero D. Antonio Hernández, que vivía en Florida y Alvarado, pero en la vereda de enfrente de la vivienda.
Esta casona fue alquilada durante algunos años para locales comerciales en la planta baja y usada como vivienda de alquiler en los altos. El siglo XX trajo consigo a los inmigrantes sirios, los hermanos Masri, quienes la adquirieron y la mantuvieron en alquiler.
La casa es un referente de las transformaciones sociales que se sucedieron en el siglo XX con el ingreso e inserción de la inmigración. Su historia, y de todos los actores que han vivido allí, se convierte en la historia de la sociedad, una suerte de “discurso alternativo” e inclusivo, que enriquece la imagen tradicional de la Salta Hispánica.
Presenta esquinas geminadas en el sector dedicado para comercio. El ingreso a la vivienda se realiza por un amplio zaguán cuya entrada esta remarcada por pilastras con un arco poli lobulado. Un pórtico similar se encuentra en el interior comunicando la gran sala con el patio.
Fue modificada en el siglo XIX, se organizaba alrededor de un patio principal pavimentado con lajas irregulares. La escalera que conducía a planta alta se conectaba a un balcón corrido y techado por dos de sus lados, que hacía a veces de pequeña protección en planta baja. La planta baja está realizada con muros de mampostería mixta de ladrillos y piedras con mortero de cal y arena. Sobre la calle Alvarado, se encontraba una hornacina que daba a la penúltima sala. Las fachadas están rítmicamente perforadas por puertas con dinteles rectos en dos plantas, reemplazando las ventanas.
En 1789 fue modificada, así se plantearon techos de caída libre, con el mismo criterio se construyeron las paredes transversales con paneles de cañas revocadas con barro. En el sector sudeste se había construido también una habitación con techo plano o de azotea. La carpintería de madera, de gruesas proporciones fue continuamente modificada con la influencia de los siglos XVIII y XIX. La doble puerta esquinera es original y ha sido restaurada, al igual que el balcón esquina.
Ubicación
Dirección: La Florida Nº 97
Tel: 0387 – 4373352
Horarios: Martes a Domingo 10:00 a 19:00 hs.
Sin reserva previa, entrada libre y gratuita.