El edificio en donde funciona éste organismo presenta una fachada plana y se encuentra sobre la línea municipal de diseño original simétrico.

A partir de la entrada principal, se organizan a cada lado tres esbeltas puertas ventanas, de dintel recto, con contramarco moldurado y clave pre-moldeada en el centro, que le confieren una fuerte verticalidad. El espacio central, el del acceso, avanza ligeramente sobre la línea de edificación y se ve jerarquizado en el sector del friso y el pretil, por una ornamentación sobre relieve con diseños de roleos vegetales. También de destaque, dos copones de cerámica marcando los extremos de este sector, le aportan envergadura para señalar cuál es el acceso, detalle común en los edificios de la época, en donde la mayor ornamentación se concentraba en este sector.

Con respecto a las carpinterías, la puerta principal, de fino acabado, con tableros de madera maciza. En su parte superior, se organiza una ventana tipo banderola, muy común al concepto higiénico que recién comenzaba a tenerse en cuenta en esa época para fomentar la ventilación. Con respecto a las puertas balcones, hacia el sur, se completan con celosías metálicas, características de principios del siglo XX para resguardar la intimidad. Además, conservan las rejas de los balcones, elementos de destacado interés. Las aberturas sobre el sector norte, de similares características a las demás, de madera y vidrio repartido de excelente calidad artesanal, están a la vista, junto con los típicos postigos de madera para el control de la luz.

La distribución interior se encuentra conservada, y esto le aporta un valor agregado fundamental al edifico, ya que no solo el exterior, sino que el interior también es testimonio de un estilo de vida en particular, organizándose las habitaciones en un torno a un patio central, manteniendo alineación el eje dela fachada que organiza el interior, también simétrica y armónicamente. Constituye un ejemplo bien conservado de la arquitectura de principios de siglo XX, por lo que en el edificio se destaca su valor arquitectónico, estético, testimonial y de conservación.