Convento San Bernardo

Convento San Bernardo

Este hermoso edificio de época colonial figura entre los más típicos de Salta, es una de las construcciones más antiguas de la ciudad y único en su género en el país.

Su imponente puerta de algarrobo tallada a mano por los nativos en 1762 es un símbolo representativo de este sitio. 

Su construcción data del año 1586, recién a partir de 1726 fue habilitado como hospital “San Andrés”y posteriormente este recinto pasó a formar parte del convento de monjas de clausura “las Carmelitas”.

Al igual que otros edificios emblemáticos de la ciudad, el convento fue declarado Monumento histórico nacional el 14 de julio de 1941.

En la recepción del convento, hay para la venta unos imperdibles productos regionales que elaboran las mismas monjas de clausura.

La ermita San Bernardo es la construcción más antigua de Salta, considerada entre los edificios más representativos de la época colonial, único complejo de estas características en el país. Integra uno de los sitios más valiosos del centro histórico de la ciudad, dándole identidad marcada -sumada a la Iglesia San Francisco- a la perspectiva del corredor urbano de calle Caseros, y conformando una unidad visual con el cerro homónimo.

Funcionó hasta mediados del siglo XIX bajo la dirección de los Padres Betlemitas con el nombre de Hospital San Andrés. Sufrió los efectos del sismo en 1692, pero fue reconstruida en 1723.

En 1846 pasó a formar parte del Beaterio de Monjas Carmelitas, con el nombre de Nuevo Carmelo de San Bernardo, actual Convento de San Bernardo, por iniciativa del Padre Isidoro Fernández, quien también efectuó las reformas en el frente de la Iglesia.

Cuando las Monjas se hicieron cargo del convento, se clausuró la puerta que servía de entrada al hospital contigua a la capilla y se abrió una nueva portada. En la nueva entrada al Convento, se colocó una hermosa puerta que perteneció a la familia de Bernardo de la Cámara. Esta puerta fue realizada en madera de Algarrobo, tallada a mano por los nativos en 1762.

Esposas de Cristo

En el convento San Bernardo viven aún varias monjas de clausura sometidas a una madre superiora, muchas de ellas señoritas de la alta sociedad que pasaron por un rito de casamiento con Jesucristo.

La vida de las Carmelitas Descalzas es de clausura total y para siempre, a menos que tengan un problema grave de salud. En dicho caso las llevan a un hospital donde les asignan una habitación que garantice la ausencia de contacto con el mundo exterior. Los familiares las pueden ir a visitar a la iglesia y conversar a través de una ventanita cerrada que no permite verse las caras. Durante el día, rezan sin parar y trabajan en la huerta y la cocina, quedándoles una hora para conversar y relajarse.

Hasta la llegada de Juan Pablo II a Salta en 1983, las carmelitas vivían descalzas. Pero su Santidad en persona las calzó, decretando un beatio excepcional.

Entre la rutina de actividades diarias de estas mujeres está la condena de ir cavando su propia fosa en el jardín. El último casamiento fue hace unos años, pero luego el Vaticano determinó que ya no se hicieran más.

Dato de color

¿Sabías que el convento San Bernardo es el segundo monasterio carmelita fundado en Argentina? El primero, fue fundado en la provincia de Córdoba.

En la fachada de la Iglesia y el convento se observa la arquitectura de las tres épocas de su construcción: la torre de factura simple, la primitiva portada del típico barroco salteño del siglo XVIII, y finalmente, la nueva, que coincide con las posteriores reformas. 

En el interior, los dos grandes claustros están circundados por galerías sostenidas con pilares de madera.

El frontis de la iglesia es de estilo colonial, de una sola calle y de dos cuerpos. En el de abajo, se halla la portada y por encima un ventanal. En la parte superior se ubica, en una urna con rejas y vidrio, la imagen adolescente de Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia. Del lado izquierdo se levanta la torre.

El interior del templo es de planta basilical con transepto. Su bóveda es esquifada. En ella se halla una inmensa pintura mural cuyo motivo es la coronación de la santa.

El artista italiano, Aristene Papi, fue el que pintó y decoró la Iglesia y Capilla del convento.

De nave única, en el presbítero se ubican: al lado derecho, la capilla de las religiosas, cuyo frente está “tamizado” por rejas que no permiten verlas durante el oficio religioso, solo se sienten sus rezos y cánticos. En el lado izquierdo se sitúa una pequeña capilla que da ingreso a la sacristía.

El templo fue realizado hacia 1918 y combina elementos románicos con ornamentaciones neorenacentistas. Lamentablemente, la capilla fue el recinto más modificado, pues el retablo de Gutierrez fue fragmentado y pasó al Museo del Cabildo, perdiendo su simplicidad original. 

Este recinto conserva además otras obras religiosas de extraordinaria belleza pertenecientes a la época colonial, como imaginería, pinturas, objetos litúrgicos, tallas, muebles antiguos, de gran mérito y valor artesanal.

En el seno del actual convento, vestigio inconmovible de la Salta fundacional a lo largo de más de cuatro siglos, se desarrollaron labores tanto de índole humanitaria y de asistencia a los ejércitos de la Patria, en el período comprendido entre los años 1586 a 1844 cuando fue sede del legendario Hospital San Andrés.

Ubicación

Dirección: Caseros 83

Tel: 0387 – 4310092