Salta era una plataforma marina y el cerro San Bernardo lo sabe, porque se conservan capas estratigráficas formadas en un fondo oceánico a principios del Paleozoico, con restos de los más variados invertebrados fósiles.
500 millones de años pasaron para llegar al presente. Hoy tenés la oportunidad de valorizarlo, cuidemos nuestro cerro.
Andá atento que durante el recorrido, podés encontrar algunos restos de fósiles escondidos entre las rocas.
Te imaginas nuestra ciudad cubierta por un mar somero cercano a la costa?
El origen profundo de nuestra ciudad merece un apartado, pues aquí vivían invertebrados como los trilobites, graptolites, bivalvos, braquiópodos, cistoideos, ostrácodos, y otras formas de vida que desaparecieron ya de la faz de la tierra. Con el paso del tiempo, se fosilizaron, al morir sus caparazones quedaban sepultados en el fino fango del fondo.
Al pasar millones de años, el mar se retiró y los continentes fueron cambiando. Las rocas se hundieron, se compactaron, y más tarde se plegaron y rompieron.
El planeta fue cambiando, se cubrió de bosques o se volvió un desierto, se movieron glaciares, nacieron y desaparecieron los dinosaurios, hasta que llegaron los mamíferos. Hace no más de 20.000 siglos empezó a definirse el relieve del valle de Lerma y sus serranías, y con el empuje andino hacia el este, los bloques de montaña que dan lugar a la fosa que alberga a nuestra Ciudad de Salta.
La morfología que vemos hoy, se relaciona con la meteorización de las rocas, la acción erosiva de los ríos, el desarrollo de la vegetación y el tapiz del suelo.
Tip: En algunos cortes del camino a la cumbre, es posible encontrar las marcas del oleaje y los fósiles rotos acumulados.
Nuestro querido cerro pasó por todos estos cambios. Los suelos que recubren sus laderas han necesitado muchos siglos para formarse. Cuidemos a nuestra Madre Tierra.
Vos como preferís nombrarla? Planeta – Madre tierra – Pachamama – Naturaleza
Los antiguos labradores del Cerro San Bernardo buscaban el alma de la roca en las canteras, es decir los núcleos de roca que no habían sido afectados por la descomposición y el intemperismo. Cortaban la cuarcita y la iban despojando de sus láminas acompañantes hasta llegar al núcleo sano. Sus labores se pueden ver aún en nuestra ciudad. Permanecen en listones para veredas, obras de sillar y mampostería de algunas calles o en antiguas viviendas.
De aquí vienen las rocas del Monumento a Güemes, al igual que las piedras empleadas para la construcción de la Iglesia San Francisco, por aquel entonces movilizadas por frailes y laicos a mula.
Las rocas que nacen del interior terrestre emergen sanas por los movimientos tectónicos corticales o por los procesos erosivos. Los magmas se enfrían en profundidad o se derraman de los volcanes en forma de lavas que se solidifican. Los minerales en ellas, formados a otras presiones y temperaturas que las que reinan en la superficie terrestre, están sanos. Con el correr del tiempo las rocas comienzan a meteorizarse. Ello significa que los agentes meteóricos atacan por medios físicos y químicos a la roca que comienza un lento proceso de descomposición. Vulgarmente comienza a pudrirse.
Relatos de Ricardo Alonso
Dicen que las rocas tienen alma e historias por contar. Las rocas de nuestro cerro también. Destina unos minutos. Respira. Escucha la voz de Atahualpa Yupanqui “Algún algo han de tener…”
LAS PIEDRAS
Tanto vivir entre piedras
Yo creí que conversaban
Voces no he sentido nunca
Pero el alma no me engaña
Algún “algo” han de tener
Aunque parezcan calladas
No de balde ha llenau dios
De secretos la montaña
Algo se dicen las piedras
A mí no me engaña el alma
Temblor, sombra o que sé que yo
Igual que si conversaran
Malaya pudiera un día
Vivir así: sin palabras
Ubicación
Dirección:
Vehículo: Av. Asunción S/N
Escalinatas: detrás del Monumento a Güemes.
Teleférico: base del Parque San Martin (Av. San Martín y Av Hipólito Yrigoyen)
HORARIO DE VISITA
Escalinatas: Todos los días 07:00 – 20:00
Teleférico: Lunes a Domingos 09:00 – 19:30